Los supercondensadores son dispositivos de almacenamiento de electricidad que se utilizan ampliamente en una multitud de aplicaciones de electrónica de consumo. Por ejemplo, se utilizan para alimentar los flashes fotográficos. En la actualidad, debido a sus características ventajosas. Se están convirtiendo en una alternativa convincente a las baterías de plomo o litio que se utilizan a menudo en los sistemas solares para el autoconsumo con inversores de Imeon compatibles.
Los supercondensadores permiten almacenar energía en forma de un campo electrostático. Esto difiere del funcionamiento de una batería convencional, donde la energía eléctrica debe ser convertida en energía química para ser almacenada, y tiene implicaciones intrigantes. En primer lugar, la velocidad de carga y descarga de un supercondensador, puesto que ya no está limitada por la velocidad de la conversión antes mencionada, es mucho mayor que la de una batería ordinaria. En la práctica, esto significa que los supercondensadores pueden soportar mayores corrientes de carga y descarga. Además, las pérdidas de conversión, que dependiendo del electrolito de la batería pueden variar de tolerables a sustanciales, se eliminan de la ecuación, haciendo que este almacenamiento sea más eficiente desde el punto de vista energético. Por último, dado que los supercondensadores no son tan propensos al deterioro como el electrolito en uso, el almacenamiento puede soportar condiciones ambientales duras y muchos más ciclos de carga y descarga que una batería de litio moderna. Según los fabricantes de dispositivos de almacenamiento de supercondensadores solares, sus productos pueden soportar hasta un millón de ciclos. Esto significa que incluso asumiendo varios ciclos por día, el almacenamiento de supercondensadores seguirá funcionando durante siglos.
Además, el almacenamiento con supercondensadores tiene varias ventajas que facilitan su operación y manejo. Es decir, siempre es posible recargar una batería completamente descargada, mientras que las baterías de litio y plomo pueden descargarse hasta un “punto de no retorno”. Esto significa que pueden ser almacenados por largos períodos de tiempo sin ser recargados, lo cual no es el caso de las baterías. Y que pueden ser transportados con seguridad sin precauciones especiales. Como ocurre con la mayoría de los productos, una especificación más alta a un costo y un kWh de almacenamiento de supercondensadores es naturalmente más caro que el equivalente de una batería.
Imeon Energy ha desarrollado una aplicación de software específica y única para el almacenamiento de supercondensadores fabricados por Kilowatt Labs. La aplicación es accesible a través del sistema operativo OS ONE, el primer sistema operativo de software para inversores solares del mundo, disponible sólo para los productos de Imeon. Contacte con nosotros en Imeon Energy para más detalles.